COMUNICADO A LA
NACIÓN
POR
LA MEMORIA HISTÓRICA Y LA IDENTIDAD NACIONAL DE PANAMÁ
MOVIMIENTO CIUDADANO POR EL FORTALECIMIENTO DE LA
IDENTIDAD PANAMEÑA
NOSOTROS,
ciudadanos y ciudadanas de Panamá, unidos por nuestro compromiso por la
cultura, la memoria histórica y la identidad panameña
PROCLAMAMOS:
Ø Panamá experimenta una fase de
crecimiento económico única en nuestra historia, presentando oportunidades de
desarrollo humano que hasta ahora no se habían alcanzado.
Ø Nuestro país atraviesa por un
proceso de transformaciones extremadamente complejo, generado en buena medida
por la incorporación del Canal a nuestra economía interna, y que conduce a
nuevos negocios y operaciones vinculadas a las comunicaciones interoceánicas,
que nos vinculan más estrechamente que antes con el mercado mundial. Estas
transformaciones pueden producir un país mucho más próspero y equitativo, si
corregimos a tiempo el rumbo de nuestras políticas económicas y sociales hacia
objetivos de inclusión social y sostenibilidad.
Ø Se ha reducido nuestra educación
a una pura dimensión instructiva, para formar empleados más dóciles y eso no
nos hará más competitivos.
Ø En este contexto, no vemos una
orientación nacional hacia el futuro que se conecte con nuestra historia y con
nuestras aspiraciones como pueblo, con visión sobre quiénes somos y qué
anhelamos ser como nación. La situación presente de incertidumbre y malestar en
la cultura no ofrece opciones al presente con proyecciones de futuro,
sustentadas en una comunidad de valores y propósitos.
Ø Nuestros gobernantes no están
mirando hacia el futuro con visión de patria. El riesgo de dejarnos arrebatar
los frutos de la lucha patriótica contra el enclave colonial, que son el
resultado de muchas generaciones de panameños y panameñas, es advertencia oportuna
que hacemos, a juzgar por la desnacionalización del país que observamos en el
presente.
Ø Es lamentable la destrucción y
abandono de nuestro patrimonio histórico y cultural; un hecho inaceptable e
injustificable, en todo momento y circunstancia.
EXPRESAMOS:
Ø
Preocupación
por las políticas y prácticas de nuestros gobiernos que, en aras de un mal
comprendido “progreso económico”, menosprecian el aprendizaje humanístico
conducente a formar ciudadanos y ciudadanas con capacidad analítica,
pensamiento crítico y creativo, honestos y con cultura de paz. Al eliminar horas y cátedras en historia, ciencias sociales y
filosofía, que son las asignaturas creadoras y transmisoras de nuestra memoria
colectiva e identidad nacional, así como de la cultura universal, atentan
contra el civismo, desarrollo intelectual, salud psicológica y la formación
moral de nuestra juventud.
Ø
Indignación,
porque nuestras autoridades persisten en restarle importancia a la memoria
histórica y a la identidad nacional, generadoras de autoestima, cohesión social
y personalidad individual, tan necesarias para que los panameños y panameñas
logremos una sociedad más emprendedora, equitativa y sostenible, que destaque
en el mundo por su pluralidad étnica, solidaridad, con pensamiento propio y
descolonizado.
Ø
Dolor
frente a medidas económicas en la educación que profundizan la desigualdad
educativa entre la enseñanza pública y la privada, y destruyen cualquier
sistema honesto para la igualdad de oportunidades.
DENUNCIAMOS:
1.
Las
políticas y prácticas educativas que:
Ø Reducen horas y asignaturas en humanidades y ciencias
sociales, así como la fusión de estas materias con resultados mediocres en la
formación de la ética, la ciudadanía, la conciencia histórica y la identidad
nacional. Ocasionando, además,
desajustes graves en la oferta académica universitaria de las
humanidades y ciencias sociales,
exponiendo al país a un tecnicismo mercantil, huérfano de pensamiento propio y
de identidad. Tal es el caso de la eliminación de la cátedra de Historia de las
Relaciones entre Panamá y Estados Unidos a través de la Ley 407.
Ø Suprimen a autores panameños,
íconos de la nacionalidad, de las listas de textos obligatorios y recomendados
por el Ministerio de Educación, haciendo más difícil la formación de una conciencia
de la nacionalidad y un sentido de pertenencia, compartida por las generaciones
anteriores.
Ø Eliminan contenidos que
desarrollan competencias en materia de redacción, los cuales quedan subsumidos
a la gramática.
2. La ausencia de una política
cultural democrática, incluyente y comprometida con el patrimonio histórico y
cultural de Panamá, adoptando prácticas como:
Ø La clausura de programas
literarios y espacios culturales, violando el derecho a la libertad de
expresión, bajo el argumento antidemocrático de que se critica al gobierno de
turno.
Ø El abandono, hasta la
destrucción, de museos y monumentos históricos que representan el patrimonio
histórico y cultural de los panameños. En este sentido, resulta una vergüenza
nacional que nuestro Museo Antropológico sea sede para toda clase de
exhibiciones y espectáculos, con exclusión del legado arqueológico y
precolombino de los pueblos originarios de Panamá.
Ø La destrucción de nuestro
patrimonio urbanístico y arquitectónico, del legado histórico y cultural de
Panamá, como ocurre con algunas ruinas
de Panamá La Vieja, dando preeminencia a la construcción de vías por encima de
la preservación del patrimonio histórico; la ausencia de conservación y
protección de sitios como el Fuerte de
San Lorenzo, Portobelo, la arquitectura histórica de Bella Vista, y un
sinnúmero de Iglesias coloniales, sitios arqueológicos y pueblos vernaculares,
así como el avasallamiento urbanístico que ocasiona al Casco Antiguo la
construcción la Cinta Costera, en su
fase III.
Ø La indolencia por la construcción
de espacios públicos -libres y gratuitos- que favorezcan el encuentro,
refuercen la identidad ciudadana, propicien las expresiones culturales y
artísticas y fomenten la socialización, mitigando así la violencia.
3. El derroche y uso del dinero
público, sin la anuencia de los ciudadanos:
Ø En inútiles inversiones que
remilitarizan el país, sin disminuir la violencia, y en construcciones
insostenibles energética y ambientalmente; en propaganda gubernamental que pretende
hacer olvidar prioridades como la construcción de escuelas suficientes y bien
equipadas que aseguren una educación integral y de calidad, en horarios
completos, y que forme ciudadanos que defiendan la ética y la democracia, y la
formación de científicos y profesionales que cimenten una Nación justa, que
impulse la construcción de un país sostenible económica, social y
ambientalmente.
PROPONEMOS:
Ø Derogar la Ley 407 que elimina la
asignatura: Historia de las Relaciones de Panamá y Estados Unidos y aprobar
nuevamente la enseñanza de la misma.
Ø Reincorporar de inmediato a los
escritores de la nacionalidad panameña eliminados en las listas de textos del
MEDUCA.
Ø Suspender el Decreto N° 85 del 3
de abril de 1985 y la Ley 29 sobre la actualización de libros de consulta
escolar que dan sustento al Resuelto N° 3294 del 15 de diciembre de 2008, del
MEDUCA.
Ø Incrementar y reformular el
presupuesto nacional para invertir con prioridad en una educación integral y de
excelencia.
Ø La creación del Ministerio de Cultura, con su
correspondiente diseño de una política cultural, con el suficiente presupuesto
para impulsar la investigación, la creación y la manifestación cultural en
todas sus expresiones, así como el rescate de museos, sitios y monumentos
históricos nacionales.
Ø Que se cumplan estrictamente los
tratados y convenios internacionales en materia de cultura y educación.
Exigimos que todos los candidatos a la presidencia
de la República, para las próximas elecciones, firmen el presente documento
como muestra de su compromiso con la defensa de la identidad nacional, la
memoria histórica y la cultura nacional.
Dado en la ciudad de Panamá, al día 1° del mes de
noviembre de 2012.
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