viernes, 22 de junio de 2012


Exitoso foro-debate sobre luchas indígenas



                Con gran éxito se celebró, el jueves 14 de junio de 2012, el foro debate denominado Las demandas de los pueblos originarios de Panamá.  La actividad, realizada en el Salón de Profesores de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, fue coorganizada por la Asociación de Estudiantes de Sociología de la UP (AES), la Unidad Estudiantil Revolucionaria (UER), el Movimiento Democrático Popular (MDP) y el Movimiento Popular Unificado (MPU). 
                El Salón de Profesores estaba lleno a capacidad por parte de dirigentes políticos progresistas, miembros conspicuos de la sociedad civil, académicos, estudiantes y, desde luego, representantes de los pueblos indígenas; no solo por el interés que el tema despertaba, sino por la alta calidad e indiscutible prestigio de los miembros de la mesa principal: el reconocido científico e intelectual guna Aristeides Turpana; el reputado activista y aventajado estudiante de Derecho, el gnäbe Pedro Ábrego; el notable investigador social guna, Jesús Alemancia; el probado dirigente de la Coordinadora por la Defensa de los Pueblos Indígenas, el gnäbe Alberto Montezuma, y la dirigente social panameña más importante de los últimos años, Silvia Carrera, cacica general de la Comarca Gnäbe-Buglé.
                Tras las palabras introductorias de Aurelio Robles, miembro del Directorio del MPU, Aristeides Turpana se refirió magistralmente a la discriminación y menosprecio que han sufrido los indígenas desde la llegada de los europeos; displicencia que se refleja en múltiples facetas, no solo económicas y sociales, sino también en diversas manifestaciones de la cultura y hasta en el propio discurso.  Igualmente abordó cómo, desde los inicios, los indígenas han presentado resistencia a estos signos de la opresión, haciendo un llamado a “refundar Panamá a partir de los panameños”.
                Por su parte, Pedro Ábrego ahondó en la normativa jurídica referente a los pueblos indígenas, denunciando su falta de pertinencia, su institucionalización de la discriminación racial, política, económica y social (Oficina de Integración de los Indígenas –OEA-) y la forma cómo esta discriminación opera a través de la oposición conceptual entre el derecho individual y el colectivo, en detrimento de este último.  Se refirió igualmente a los abusos realizados a través del “robo legal de tierras”, específicamente a partir de la Ley de Turismo de 1997 (aprobada en la administración de Ernesto Pérez Balladares); abusos que se reflejaron en desalojos violentos, asesinatos de dirigentes e incluso de niños.  Los desmanes continuaron con las concesiones territoriales del gobierno de Martín Torrijos y desembocaron en su profundización en lo que va de la Administración Gubernamental de Martinelli.
                La actividad continuó con la intervención del sociólogo Jesús Alemancia, quien llamó la atención de la artificialidad de las fronteras y límites territoriales, pues “ninguna provincia, ninguna frontera elimina el territorio ancestral.”  Por ello, la pretensión de la empresa privada y del “Estado” de desconocer esta realidad intenta aprovechar lo que ellos consideran “el último espacio que queda al capital para ‘crecer´´”; justamente el espacio que se ha constituido, desde antiguo, como “territorio de refugio” en el que las poblaciones indígenas se han desarrollado autónomamente.

Silvia Carrera durante su exposición

                Continuó la jornada el dirigente Alberto Montezuma, quien hizo un recuento de las protestas de los indígenas gnäbe-buglé en los últimos años.  Llamó la atención sobre el interesante fenómeno que ocurre con la escolaridad en su pueblo, pues esta, en virtud de las dificultades de acceso y económicas, es una de las más bajas. “Los docentes” –recalcó- no son de la Comarca” y remarca la ironía de que, en ella, “el que menos ha ido a la escuela es el que más sabe” en alusión a que la sencillez de su sabiduría los ha capacitado para tomar las más graves decisiones con el mejor juicio.  También se refirió a la presencia del Torrijismo en la Comarca como una “llaga”, pues los padres inculcan a los hijos su agradecimiento hacia Omar Torrijos y esto los hace proclives a la influencia del Torrijismo, al que denunció por perjudicar a la Comarca a través de la concesión de tierras y la ley de CODEMIN.  Defendió, finalmente, la posición negociadora de la Coordinadora, que logró importantes concesiones; y aludió a las críticas de los que esperaban “lograr el 100%” sin tomar en cuenta el alto costo y sacrificio que el pueblo indígena sufría y del que la Dirigencia tenía que preocuparse. Acusó a sus críticos diciéndoles: “Se utilizó a nuestra gente para desinformar… ¿cuánto costarán esas personas?”
                Cerró el ciclo de exposiciones la cacica Silvia Carrera, quien demostró, en su intervención, su cualidad de dirigente atípica, causa de admiración en todo el país.  Llamó a la “unidad para que el Gobierno nos respete.  Ellos solo piensan en sus bolsillos.”  Su discurso, de gran sencillez, abordó, sin embargo, los temas más profundos, como el de los perjuicios que tiene la política gubernamental para toda la población: “El problema de Petaquilla y las Comarcas es de todos, no solo de los indígenas.” Y añadió su posición sobre el problema más universal del momento: “Mucha gente no sabe lo que es el cambio climático.  Nosotros sí, porque lo vivimos.”
                Silvia Carrera continuó manifestando sus ideas llenas de amor por su tierra: “Yo defiendo a la Comarca, la tierra donde yo nací y donde nació mi hijo.”  Pero insiste en que esa lucha debe concitar la unidad de su pueblo: “Los llamo a no pelear internamente, sino a prepararnos juntos para la lucha,” pues cuestiona la noción que tiene el Gobierno sobre la llamada “seguridad jurídica” así: “¿Seguridad jurídica? ¿Y dónde está la seguridad social del pueblo?  Si dejamos que privaticen nuestros ríos, ¿a dónde nos vamos a bañar?, ¿cuál agua tendremos? Eso afectará a nuestros hijos, nuestros nietos.”
                La Cacica se reconoce como una mujer de profunda espiritualidad, convencida de que la justicia está de su parte: “He tenido hasta familiares que han sido comprados por las empresas, pero los malos espíritus no pueden contra Dios; nosotros tenemos el apoyo de Dios…” y hace protesta de su honradez al desmentir a quienes intentan aprovecharse de su nombre y su prestigio: “Los comunicadores se prestan para decir muchas cosas falsas.  No tengo a nadie pidiendo dinero en mi nombre.”
                A lo largo de la jornada, fueron leídos anuncios y comunicados en apoyo y defensa del Movimiento Estudiantil de la Universidad de Panamá, y manifestaciones de solidaridad hacia los estudiantes sancionados por esta Universidad por protestar contra el Gobierno de Ricardo Martinelli, especialmente hacia Carlos Bichet y Martín Castillo, en huelga de hambre.  La Dirigencia Indígena, como una muestra de apoyo, bajó, terminada la jornada, a presentar respetos y a dar ánimos a los estudiantes en huelga de hambre, quienes a su vez les manifestaron su mayor admiración.

jueves, 21 de junio de 2012


MARTINELLI RECULÓ GRACIAS A LA MOVILIZACIÓN POPULAR


PERO EL PELIGRO SIGUE LATENTE

Gracias a la presión popular en las calles, el presidente Ricardo Martinelli se vio obligado a retirar el proyecto de ley 486, por el cual pretendía rematar las acciones estatales de la industria eléctrica, y  suspender la imposición de sus títeres en la Sala V de la Corte Suprema de Justicia.

Ambos proyectos están relacionados con su intención reeleccionista: la Sala V, con la que pretende legitimar su postulación presidencial en 2014, pasando por encima de la Constitución; y el remate  de las empresas paraestatales, del que pretende sacar 2,000 millones de dólares para gastar en la compra de votos y de conciencias en el período preelectoral.

Ha quedado demostrado que sólo la movilización popular puede detener las imposiciones antidemocráticas del gobierno oligárquico. La gente en las calles derrotó a Martinelli, al igual que en julio de 2010 lo hicieron los trabajadores bananeros con la Ley Chorizo; el pueblo Ngäbe-Buglé a inicios de 2011 y 2012 contra el Código Minero; y tal como lo lograron los gremios de la salud y sindicatos contra el proyecto de APP a fines de 2011.

La experiencia también demuestra que no podemos dormirnos en los laureles, pues el gobierno empresarial volverá a retomar sus proyectos tan pronto crea que la marea popular ha bajado. No podemos cantar que “alcanzamos por fin la victoria”, ante un gobierno que ha demostrado su carencia de escrúpulos para pisotear la Constitución y las leyes, para depredar el erario público a favor de sus intereses, y que recurre sistemáticamente a la represión, persecución e incluso el asesinato de activistas populares y opositores.

El Movimiento Popular Unificado (MPU) sostiene que hay que romper la falsa idea de que nos encontramos ante “régimen democrático normal” y que la movilización debe continuar hasta la derrota completa del régimen autocrático mediante la convocatoria a una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE.

El Frente por la Defensa de la Democracia, encabezado por las dirigencias sindicales y gremiales, debe mantenerse como una instancia de movilización y debate democrático de los sectores populares, ya que es la única garantía de defensa contra las nuevas imposiciones y atropellos del actual gobierno que, no tengamos ninguna duda, seguirán cometiéndose.

El MPU también advierte contra la ingenuidad de confiar en las dirigencias de los partidos empresariales de la supuesta “oposición” (Panameñista, PRD y PP), quienes pretenden sacar rédito electoral del movimiento, a ver si retornan al poder en 2014, pero que cuando han gobernado han actuado igual que Martinelli, pues son tan oligárquicas como él.

La tarea urgente del momento sigue siendo la necesaria construcción de un gran movimiento político de los sectores populares, que aspire a gobernar y levante un programa de reformas profundas del Estado panameño, que abarque desde el control de precios de la canasta básica hasta la real democratización de todos los órganos de gobierno.
Panamá, 20 de junio de 2012.

miércoles, 13 de junio de 2012


Lea Voz Popular 
junio 2012, año 9-No. 44

Órgano de difusión política del Movimiento Popular Unificado de Panamá



En "Voz Popular" encontrará artículos de agudo análisis de la realidad política, económica y social de Panamá, Latinoamérica y el mundo, siempre con una visión y un propósito de compromiso con los sectores populares. Si quiere un referente de acercamiento y profundización de los fenómenos que ocurren a la sociedad, Voz Popular se presenta como alternativa eficiente, completa, abierta y democrática, fundada en la fe en la justicia social y en la lucha continua de los sectores populares para lograrla.


EN ESTE NÚMERO:

PORTADA:
  • Que renuncien Martinelli y Varella: que se convoquen nuevas elecciones y una Asamblea Constituyente.
  • Plan de lucha unitario y huelga general: por aumento general de salarios y la libertad sindical.  Contra la represión y la corrupción.
CONTRAPORTADA
  • La lucha indígena panameña: el heroísmo más allá de la tragedia.  Por José Ángel Garrido Pérez.
PÁGINA 2
  • Alto al costo de la vida y plan de lucha. Por Aurelio Robles.
  • Discriminación y racismo en las escuelas.
  • El líder de la izquierda griega desafía a Europa.
PÁGINA 3 
  • La privatización del Canal y el Fondo de Ahorro Panamá.  Por Olmedo Beluche.
  • La corrupción es expresión del sistema capitalista.

LEA VOZ POPULAR-LEA VOZ POPULAR-LEA VOZ POPULAR-LEA VOZ POPULAR

FORO-DEBATE:
LAS DEMANDAS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE PANAMÁ

Silvia Carrera, cacica general Ngäbe-Buglé
 
Expositores:
 
1.     Silvia Carrera, cacica general pueblo Ngäbe-Buglé.
2.     Aristeides Turpana, intelectual guna.
3.     Pedro Äbrego, dirigente ngäbe.
4.     Jesús Alemancia, sociólogo guna.
 
 
 
Día: Jueves, 14 de junio de 2012.
 
Hora: 6:00 p.m
 
Lugar: Salón de Profesores de la Facultad de Humanidades, Universidad de Panamá.
 
Invitan: Asociación de Estudiantes de Sociología(AES), Unidad Estudiantil Revolucionaria (UER), Movimiento Popular Unificado (MPU) y Movimiento Democrático Popular (MDP).

domingo, 10 de junio de 2012


MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO (MPU)
COMUNICADO

¡ALTO A LOS ATAQUES AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL!



Como una tromba que surge repentina en el mar, pero que todos sabemos que se fragua lenta e inexorablemente, con esa misma furia se ha desatado, en la Universidad de Panamá, la represión más severa que haya sufrido el Movimiento Estudiantil en los últimos decenios.  Entre el 25 y 30 de mayo de 2012, a la represión de las protestas juveniles provocadas por las acciones abusivas del Gobierno de Ricardo Martinelli -cuya Policía destruyó instalaciones de la Facultad de Medicina- ha sucedido la aplicación de sanciones desproporcionadas contra los estudiantes, las cuales aumentaron los niveles de tensión a tal punto que desembocaron en los execrables sucesos del 30 de mayo, en los que un camarógrafo de la Universidad fue golpeado por varios jóvenes temerosos de que su registro gráfico sirviera para delatarlos.
Sin justificar de ningún modo la violencia artera y antes censurándola, el MPU no puede soslayar la responsabilidad que cabe a la Administración de la Universidad de Panamá por la torpeza con la que han manejado el tema estudiantil, en función de tratar de adormecerlos, acallarlos e incluso humillarlos por diversos medios, para contribuir a la “estabilización” y “gobernabilidad” de la Administración Martinelli y para facilitarle a esta la aplicación de sus políticas autocráticas e impopulares dentro y fuera de la Universidad.
No escapa al entendimiento del MPU la forma como el Gobierno Central y la Asamblea Nacional intervinieron en las elecciones universitarias, ni tampoco la enajenación del patrimonio universitario para fines privatizadores, ni el modo como se ha restringido el acceso a la Universidad con la excusa de aumentar su seguridad, así como tampoco la irritante displicencia con la que algunas autoridades universitarias se refieren a los estudiantes… todo ello son apenas algunos ejemplos de factores cuya tirantez ha desembocado en los sucesos por los que hoy las Autoridades universitarias pretenden culpar exclusivamente a los estudiantes.
Ante esta realidad, el MPU insta al Movimiento Estudiantil a recurrir a la organización democrática a través de la convocatoria a Asambleas Generales en todas las escuelas y facultades de la Universidad, de forma que puedan enfrentar, fortalecidos con sus bases, los embates del ataque sistemático de quienes pretenden debilitarlos.
Queda claro que la represión que hoy arrostran los jóvenes hace el juego a las arbitrariedades del Gobierno Central, y está sirviendo de pábulo para atentar contra la Universidad Pública, de acceso total y sin discriminación; contra el Movimiento Estudiantil en general y pretende ser convertido en excusa para una eventual calificación deficiente ante la próxima visita de los agentes de acreditación universitaria.  El MPU proclama que nada de ello es responsabilidad de los estudiantes, y por lo tanto demandamos:

-EL CESE INMEDIATO DE LA REPRESIÓN
-UN PROCESO JUSTO PARA LOS ESTUDIANTES
-LA CONVOCATORIA A ASAMBLEAS GENERALES ESTUDIANTILES
-EL RESPETO POR LOS ESTUDIANTES, BASTA YA DEL MENOSPRECIO
-LA GARANTÍA DE LA INDEPENDENCIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
-EL PRONUNCIAMIENTO CLARO E INEQUÍVOCO DE LAS AUTORIDADES UNIVERSITARIAS ANTE LA DRAMÁTICA REALIDAD POLÍTICA, SOCIAL, ECONÓMICA, CULTURAL Y AMBIENTAL QUE AQUEJA A LA NACIÓN

Dado en la ciudad de Panamá, a los 9 días del mes de junio de 2012.

domingo, 3 de junio de 2012


MOVIMIENTO POPULAR UNIFICADO

AUMENTA LA REPRESIÓN CONTRA EL MOVIMIENTO POPULAR
Hoy reprimen a los estudiantes por llamar las cosas por su nombre

El presidente Ricardo Martinelli lo ha confirmado de viva voz: no le bastan estos cinco años de gobierno para culminar sus “obras”. Según su lógica, al haber “hecho más que los gobiernos de los últimos cuarenta años”, se ha hecho acreedor a la reelección.

Para asegurarse ese objetivo inició una ofensiva total en las últimas dos semanas: no sólo con actos inaugurales, cortes de cinta y avances de obras, sino que ha preparado el camino financiero al imponer la creación del “Fondo de Ahorro Panamá”. Fondo cuyo nombre es una ironía, pues le permite vender las acciones de las empresas públicas para embolsar esos dineros al gasto del último año y medio de sus gestión, disparando el endeudamiento público y el déficit fiscal. Bajo el esquema clientelista imperante, falsamente llamado “democracia”, ese dinero servirá a la compra de conciencias y adhesiones al proyecto continuista.

A la par, el gobierno y sus aliados, incluso algunos disfrazados de “oposición”, lanzan una campaña represiva para acallar las voces opositoras del movimiento popular y toda posibilidad de resistencia. Se producen despidos masivos de trabajadores donde hubo huelgas: como en Panamá Ports, donde se botaron más de 200 trabajadores, ante el silencio cómplice de la dirigencia sindical. Se impone un clima de terror en el sector público y campañas contra los dirigentes de la Caja de Seguros Social y el movimiento docente. Se burlan de los acuerdos con el pueblo Ngäbe-Buglé.

Las exageradas sanciones contra el movimiento estudiantil, y el cierre prolongado de la Universidad de Panamá, constituyen parte del clima represivo que se quiere imponer. Si bien no se puede estar de acuerdo con la golpiza que algunos estudiantes propinaron a un fotógrafo, esa reacción desmedida es producto de la desesperación a que las autoridades han llevado a los estudiantes, al cerrar no sólo las vías del diálogo, sino también el debido proceso.

Todo lo cual se ve complementado con el clima de terror y el virtual estado de sitio en que vive la juventud de nuestros barrios populares, atenazados entre la violencia de las pandillas y la persecución de las batidas policiales. Sin hablar del hambre creciente por la inflación superior al 6% anual, el desastre de los servicios públicos como calles, agua y transporte.

Ni hablar del sistema político electoral, que se mantiene con los viejos vicios antidemocráticos, pese al clamor generalizado por reformas, porque el objetivo es impedir el surgimiento de nuevas propuestas que amenacen el control oligárquico del Estado panameño.

Pero todo este clima cada vez más autocrático sólo ha sido posible por la complicidad de los partidos políticos de “oposición”, que responden a camarillas oligárquicas; a los medios de comunicación en manos clanes empresariales; y de la burocracia sindical, que calla a cambio de los fondos del “impuesto educativo” o de la Fundación del Trabajo. Todos los cuales, pese a ser manoseados también por Martinelli, prefieren fingir un clima de “normalidad democrática”. Algunos porque tienen la vana ilusión, como el PRD y los Panameñistas, que recibirán el voto popular en 2014.

Frente a la represión creciente, frente al saqueo de la cosa pública, frente a la corrupción rampante, sólo cabe una actitud consecuente del movimiento obrero y popular: UNIDAD, MOVILIZACIÓN y HUELGA GENERAL.

Si bien, la reelección en sí misma, como principio político puede ser compatible con un régimen democrático, la reelección de Martinelli y su partido, en el clima antidemocrático imperante, es inaceptable. Ello hace más urgente que nunca la necesidad de luchar por imponer en las calles la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, con participación popular, que modifique las actuales reglas del juego que nos han conducido a la autocracia.

Una vez más, el Movimiento Popular Unificado, llama a las dirigencias sindicales de CONUSI y CONATO, a las dirigencias magisteriales y de empleados públicos, a la dirigencia de los pueblos originarios, a los organismos de derechos humanos y democráticos, como la Asamblea Ciudadana, a asumir la responsabilidad que el momento demanda y movilizarse unidos para exigir una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE.

Panamá, 2 de junio de 2012.